Cómo entender el error dentro de la cultura de empresa
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¿Qué se entiende por error en una cultura de empresa tradicional?
Por norma general, entendemos el error como algo malo, algo que nos avergüenza y que queremos esconder. Es algo por lo que se nos puede penalizar o castigar y por eso tenemos miedo a equivocarnos en nuestro trabajo.
Sin embargo, no debería entenderse como algo tan terrible. El error es algo normal, algo humano que le puede pasar a cualquier persona tanto en el plano personal como en el plano profesional, independientemente de nuestro puesto.
La presión que ejerce el error en la cultura de empresa tradicional
Además, cuando dentro de la cultura de empresa el error se entiende como algo malo que debe ser castigado y por lo que, quizá, nos echen de nuestro puesto de trabajo, se crea una presión y un estrés innecesario y paralizante. ¿Por qué paralizante? Porque nuestro equipo puede rechazar nuevos proyectos, tareas o retos por ese miedo que existe a cometer un error. Eso nos hará involucionar, no nos permitirá avanzar y al final nos estancaremos como organización.
Un motivo por el cual deberíamos transmitir a todo nuestro equipo que confiamos en ellos es que cuando les damos la capacidad de tomar decisiones es porque no se les va a castigar por un fallo. Un error es algo que puede pasarle a cualquiera, lo importante es meditar la decisión que se va a tomar y, en caso de que se produzca un error, solucionarlo de la mejor manera posible.
Decimos que el error se incluye, en este aspecto, dentro de la cultura de empresa porque nosotros como líderes somos quienes tenemos que fomentar que se vea de esa manera. Es decir, tiene que salir del líder la iniciativa de fomentar la tolerancia al error y hablar de ello para ver cómo se puede mejorar. No lo olvidemos, los buenos líderes son los que ayudan y fomentan que su equipo mejore día a día, cualquier oportunidad de aprendizaje hay que aprovecharla y el error es una de ellas.
¿Cómo debería entenderse el error dentro de la cultura de empresa?
Sin embrago, las cosas no son blancas o negras. Como hemos dicho, el error no es algo ni bueno ni malo, es algo normal y es una posibilidad en todo lo que hacemos. De hecho, en algunas empresas o departamentos, sobre todo, en áreas de innovación, se entiende que el error es algo que puede ocurrir y no por ello hay que castigar a quien lo comete.
Los errores que se pueden cometer en el trabajo son errores puntuales que no suelen ser fatales para una empresa. Precisamente por eso hay que crear una cultura de empresa en la que el error no provoque miedo o pánico cuando se comete y eso tiene que venir del líder. Se debe entender el error como una posibilidad y, si se da, asumirlo y buscar una solución. En resumidas cuentas, deberíamos hacer en el trabajo lo mismo que haríamos en nuestra vida personal.
Por ejemplo, nos encargan comprar una estantería que cubra una pared en concreto. Pedimos esa estantería y cuando llega, no es la correcta. Por el motivo que sea. Medida o color, da igual, no es la que necesitamos. Ese error no debe crearnos una sensación de fracaso; simplemente hay que asumirlo y resolverlo.
Para resolver un error, lo mejor es analizar la situación inicial, las conclusiones que se han sacado, las decisiones que se han tomado y ver dónde se podría mejorar, pero siempre, asumiendo la responsabilidad que se nos da. Hablarlo con todo el equipo es una buena opción para compartir varios puntos de vista y que esa lluvia de ideas ayude a todos a mejorar de cara a situaciones futuras. Otra opción es el monólogo de aprendizaje que consiste en una reunión de todo el equipo donde cada uno cuenta una situación en la que haya cometido un error y donde haya aprendido algo. Ya sea al solucionarlo o al analizarlo, pero los errores son una oportunidad de aprendizaje y si ese aprendizaje lo podemos compartir con todo el equipo, mejor aún.
¿Cómo podemos solucionar un error o intentar prevenirlo?: Conversación de consejo
Cuando se nos da un grado de autonomía, responsabilidad y capacidad de toma de decisión no quiere decir que tengamos que hacerlo todo solos. La conversación de consejo es un mecanismo útil para obtener un punto de vista diferente al nuestro cuando aún no hemos tomado una decisión. Dudar es humano y preguntar, también. Por ello, consultar con un compañero puede ser una buena idea de cara a tomar una decisión. Eso sí, muy importante, pedir consejo no significa delegar en otra persona nuestra responsabilidad. Le estamos pidiendo su opinión y esa opinión nos puede ayudar o no, pero la decisión que tomemos será nuestra y la responsabilidad, también.
Por lo tanto, el cómo entender el error se incluye en la cultura de empresa porque implica a todo el equipo, no solo a unos pocos. Es el líder del equipo quien tiene que fomentar la tolerancia al error, verlo como una oportunidad de aprendizaje y no algo de lo que avergonzarnos; el error, muchas veces, no se puede evitar. Hay que sacarlo a la luz, reconocerlo, asumir la responsabilidad y solucionarlo. Se puede implementar la conversación de consejo como método general a la hora de tomar decisiones para obtener varios puntos de vista, pero la responsabilidad es de la persona que toma esa decisión. Y si se equivoca, si comete un error, no pasa nada. Es algo humano. Simplemente, tendrá que ir al origen del error y analizarlo para poner una solución de cara a nuevas situaciones y aprender de él.
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