¿Te has preguntado alguna vez cómo lograr un equilibrio entre la vida familiar y laboral? La conciliación familiar y laboral, es un desafío que muchas personas y empresas afrontan en la actualidad.

Como en la vida, hay etapas y ciclos, pero lo que está claro que tener jornadas maratonianas y trabajos muy demandantes en tiempo durante períodos largos que impidan tener tiempo para la familia, hobbies o simplemente la vida personal hace que muchas personas se acaben quemando, el famoso “Burnout” y buscando en muchas ocasiones un cambio de trabajo o simplemente renunciando.

En este artículo, vamos a explicar de forma sencilla, estrategias y consejos prácticos para lograr una armonía entre tu vida familiar y tu carrera profesional.

La conciliación entre la vida familiar y laboral se refiere a encontrar un punto medio satisfactorio entre las demandas del trabajo y las responsabilidades familiares o simplemente la vida personal de cada uno. Es crucial comprender que este equilibrio puede variar según las necesidades y circunstancias individuales.

Consejos para la conciliación entre vida profesional y personal

1. Establece límites claros:

Define límites claros entre tu tiempo de trabajo y tu tiempo familiar para evitar la sobre exigencia en cualquiera de los ámbitos.

Ejemplo: Quita las notificaciones laborales fuera del horario laboral.

2. Flexibilidad laboral:

Buscar opciones de flexibilidad laboral puede ser clave para acomodar las necesidades familiares.

Ejemplo: Trabajar desde casa o negociar horarios flexibles.

3. Prioriza y planifica:

Identifica tus prioridades y planifica tu tiempo de manera efectiva para no descuidar ninguna de las áreas importantes de tu vida.

Ejemplo: Usa agendas o aplicaciones de planificación para organizar tareas y compromisos.

4. Comunicación abierta:

Mantener una comunicación abierta y honesta con tu empleador y tu familia puede ayudar a gestionar expectativas y encontrar soluciones conjuntas.

Ejemplo: Conversar con tu jefe sobre las necesidades familiares importantes.

5. Autocuidado:

No te olvides de cuidarte a ti mismo. El autocuidado es esencial para mantener un equilibrio saludable.

Ejemplo: Reserva tiempo para actividades que te relajen y te recarguen energías.

Conclusión:

Encontrar el equilibrio entre la vida familiar y laboral no es sencillo, pero con límites claros, flexibilidad, priorización, comunicación abierta y autocuidado, puedes lograr una conciliación exitosa.