El Plan de Igualdad: cómo llevarlo a cabo en la empresa
Índice
¿Qué es un plan de igualdad en la empresa?
Un plan de igualdad es un conjunto de medidas y acciones que una empresa u organización adopta para promover la igualdad de oportunidades entre todos los miembros del equipo, independientemente de su género, así como todo trato desfavorable relacionado con el embarazo, la maternidad, paternidad o cuidados familiares para dar a todo el mundo las mismas oportunidades y beneficios.
Este tipo de planes son importantes para concienciar a toda la plantilla de la importancia de acabar con prácticas discriminatorias por razones de género y garantizar la igualdad de oportunidades. Una persona no es más o menos válida por su género, sino por otras cualidades que nada tienen que ver con este aspecto.
Una persona encajará o no en nuestro equipo en función del puesto que vaya a ocupar y por aspectos como, por ejemplo, carácter o por tipo de estudios; pero su género no influye.
¿Estamos obligados a tener un plan de igualdad?
No todas las empresas están obligadas a tener un plan de igualdad. Desde marzo de 2022 deberán tener aprobado un plan de igualdad las empresas que tengan entre 50 y 100 personas o bien cuando sea obligatorio por convenio.
Pero si solo quieres tener más información o buscas tener un plan voluntario, en este apartado vamos a dar algunas pautas para la creación de un plan de igualdad, pero no son normas que haya que seguir. Solo son un ejemplo de cómo se podría hacer.
Análisis de la situación actual
Antes de poner en marcha o de diseñar cualquier estrategia, es bueno saber en qué punto nos encontramos para identificar qué tenemos. Es decir, tenemos que identificar los problemas que tenemos y las áreas de mejora, no solo para resolver esos problemas, sino también para mejorar la situación actual.
Objetivos y medidas
Una vez sepamos nuestra situación actual, tenemos que ver dónde queremos llegar. En este caso, al buscar la igualdad entre géneros, debemos marcar objetivos a medio y largo plazo que nos ayuden a conseguirlo, pero no todos al mismo tiempo. Es importante marcar metas diferenciadas para poder conseguirlas más fácilmente.
Algunas de esas medidas pueden ser:
Medidas de conciliación de la vida laboral y familiar
Ayudar a nuestro equipo a compaginar la vida laboral con la familiar es, además de una medida de bienestar laboral, una medida que nos ayudará a mejorar el clima laboral. Sin embargo, si le damos esa facilidad a una persona, ¿por qué no se la damos a otra? Hay puestos que requieren presencialidad, pero para aquellos en los que no sea así, no deberíamos diferenciar.
De hecho, la gente con otras personas a cargo, sean hijos o personas mayores, suelen tener más dificultades para conciliar su vida laboral y su vida familiar, por lo que adoptando medidas como el teletrabajo o la flexibilidad horaria podríamos ayudar a que no se frene tanto su desarrollo profesional.
Medidas de prevención del acoso
Ante una situación de acoso, no cabe duda de que se deben tomar medidas. Justo por eso, se debería establecer un protocolo de actuación ante denuncias de acoso sexual; es decir, ¿qué pasa si una persona denuncia una situación de acoso? ¿Qué pasos hay que seguir? Es algo que deseamos que no ocurra, pero si ocurre, debemos tener un plan de actuación.
Adoptar una política de tolerancia cero puede influir en ese plan de actuación. Si adoptamos esta política, hay que dejar claro que una conducta de acoso será considerada una falta grave y sancionada por la empresa. Saber que la empresa tomará acciones y que escuchará a quien sufra esta situación ayuda a la sensación de seguridad y de confianza necesarias para contarlo.
Además, también puede ser recomendable designar un responsable de igualdad para que sea a quien acudir ante una situación así. Esta persona podría elaborar planes de difusión y formaciones para combatir el acoso y encargarse de publicar el plan de igualdad y los cambios o acciones que conlleva.
Revisar la política salarial
Quizá no nos hayamos parado a echarle un vistazo, pero si lo hacemos, a lo mejor descubrimos que hay diferencias entre unas personas y otras, pese a que estén en el mismo nivel de responsabilidad. Es decir, debemos revisar que no exista una brecha salarial entre ambos géneros. Si fuera el caso, deberíamos replantearnos nuestra política salarial y considerar la opción de hacer algunos cambios para unificar niveles salariales y niveles de responsabilidad.
En definitiva, el plan de igualdad es una herramienta fundamental para fomentar la igualdad de género en el ámbito laboral y para garantizar que todas las personas, independientemente de su género, tengan las mismas oportunidades y derechos en el trabajo. Nuestro papel como líderes es promover esta igualdad y adoptar medidas para que nuestro equipo se sienta seguro y a gusto en su entorno laboral.
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