El propósito empresarial
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¿Qué es el propósito empresarial?
A nivel personal, cada uno de nosotros tiene una visión de la vida y una experiencia vital que nos marca. Con el paso del tiempo, moldeamos y cambiamos nuestros gustos, nuestra vida o nuestros hobbies dependiendo de la situación, pero hay algo que permanece. Ese algo inmutable y que nos acompaña de por vida es nuestra esencia, nuestro propósito en la vida.
Existen tantos propósitos como personas. Unos buscarán una vida tranquila y formar una familia en algún lugar concreto mientras otros querrán pasar sus días viajando, conociendo cada rincón del mundo. Por lo tanto, el tipo de trabajo que tenga la persona que quiere quedarse en un lugar concreto y la que busca viajar no será el mismo, sino que serán todo lo contrario. Mientras la primera quizá pueda encontrar un trabajo en el que sea necesario acudir a la empresa, la segunda deberá buscar algo que le permita teletrabajar desde cualquier parte del mundo para poder cumplir su objetivo. Sea cual sea nuestro propósito, es esa esencia la que nos hace levantarnos cada día y que queramos conseguir las metas que nos proponemos.
Esa esencia se transforma en objetivos y alcanzarlos nos hace sentirnos realizados y satisfechos con nosotros mismos y con la vida que hemos elegido. Para ello, debemos ser coherentes con lo que queremos y lo que hacemos, con nuestro objetivo y nuestras acciones. Alguien cuyo objetivo sea correr tantas maratones como le sea posible será alguien que entrene constantemente, de lo contrario, no lo conseguirá.
Por eso, creemos que solo seremos capaces de ofrecer la mejor versión de nosotros mismos si sabemos exactamente cuáles son nuestros objetivos y actuamos de forma coherente para conseguirlos.
A nivel empresarial sucede exactamente lo mismo. Una empresa se crea con un objetivo, con un propósito. Ese propósito marcará tanto la relación con sus clientes como con sus proveedores y sus trabajadores, marcará la empresa porque es su esencia, lo que hace que siga hacia adelante. Por lo tanto, una empresa que no sepa cuál es su propósito no tendrá una dirección clara y habrá perdido su esencia. Sin tener un rumbo fijo, es posible que no avance y se quede estancada.
¿Por qué es importante definir el propósito empresarial?
Tal y como Simon Sinek en su libro Empieza por el porqué, el propósito motiva a las personas a hacer cosas y es la explicación de por qué son fieles a una empresa o marca. De hecho, es tan importante tener claro nuestro propósito porque sin él somos una empresa más sin un valor añadido. Como bien dice Sinek, la clave del éxito es el propósito o, como él lo denomina, el porqué. Ese porqué será lo que motivará a la gente a confiar en nuestra empresa y a trabajar con ella.
Además, y continuando con las palabras de Sinek, empezar comunicando qué hacemos y luego cómo lo hacemos o porqué es mejor que los demás, es lo más común, pero no lo más eficaz. Lo que atrae es la causa, el propósito; qué hacemos es la prueba o el resultado de porqué lo hacemos.
Un ejemplo de propósito empresarial
A modo de ejemplo, en Avansel tenemos claro cuál es nuestro propósito y eso nos hace ser coherentes con nuestro trabajo y las acciones que llevamos a cabo. Nuestro objetivo es crear equipos motivados con su trabajo e implicados con la empresa. Este no es un propósito casual, tiene su porqué.
Buscamos crear equipos no solo cuando en el campo de la selección, sino también en el de consultoría. Por lo tanto, no es solo buscar a una persona que encaje, sino también, cuando sea necesario, transformar el equipo ya existente. Para ello, no solo debemos mirar los conocimientos o las competencias del candidato o de las personas que compongan el equipo, es necesario tener en cuenta la motivación porque es un factor clave para que el equipo funcione.
En la selección, la motivación es algo que pasa desapercibido y que muchas veces no se tiene ni en cuenta. Sin embargo, teniendo en cuenta su motivación actual y futura, nos aseguraremos de que ese candidato podrá desarrollarse dentro de la empresa y contribuir a un buen trabajo en equipo.
En la parte de consultoría, también es clave la motivación. Un equipo que ha perdido la motivación por culpa de posibles problemas internos necesita salir de ahí para seguir funcionando y trabajar codo con codo. Por eso, una forma de solucionar o prevenir posibles futuros problemas internos es crear líderes, no jefes, y reducir la brecha entre los mandos altos e intermedios en las empresas para crear una relación más igualitaria.
Por todo ello, al igual que en el plano personal tenemos unos objetivos y llevamos a cabo una serie de acciones coherentes para lograrlos, en el plano empresarial debe suceder lo mismo. Debemos saber cuál es el propósito de nuestra empresa y marcar un camino en función de este propósito para llevar a cabo las acciones necesarias (y, sobre todo, coherentes) para tener éxito y conseguirlo.
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