La estrategia de recursos humanos en la empresa
Índice
Qué son los objetivos de empresa
Los objetivos de la empresa son metas o logros que las organizaciones quieren conseguir en un tiempo determinado. Como primer acercamiento al concepto está bien, pero también debemos saber que existen varios tipos de objetivos según nuestra intención como empresa.
Por ejemplo, existen los objetivos de calidad, los de crecimiento y desarrollo, los de protección de medio ambiente o los objetivos de RR. HH.
Algo que debemos tener claro es que los objetivos deben ser realistas, ya que es una de las características clave como veremos más adelante.
Para qué sirven los objetivos de empresa
Los objetivos de empresa nos ayudan a conocer el punto en el que estamos actualmente como organización porque requieren un análisis de situación previo. Además, nos marcan el camino hacia dónde queremos llegar en un plazo de tiempo determinado y planificar una estrategia es un pilar fundamental para conseguirlo.
Beneficios de crear una buena estrategia de recursos humanos
En primer lugar, conoceremos en qué situación nos encontramos ya que debemos analizar y reflexionar sobre dónde estamos y a dónde queremos llegar antes de ponernos manos a la obra.
Una vez hecho este análisis, podremos, por ejemplo, definir el número de personas que necesitamos ahora y las que necesitaremos a lo largo del año según nuestras previsiones. Por lo tanto, una buena estrategia de recursos humanos nos puede ayudar a cumplir con algunos objetivos.
Por ejemplo, si marcamos el objetivo de aumentar la plantilla en un tanto por ciento concreto, hay que anticiparse. ¿Para qué? Para saber qué perfiles tendremos que buscar y qué funciones y tareas asumirán, entre otros aspectos. Así, a la hora de hacer un proceso de selección tendremos parte del trabajo hecho.
Además, dentro de esta estrategia podemos incluir una planificación del desarrollo de las personas que forman el equipo. De hecho, que la empresa contemple el desarrollo profesional del equipo en sus estrategias es una forma de demostrar que nuestro equipo es importante para nosotros y, a su vez, motivarlo.
Por otro lado, definir la formación o la experiencia que necesitamos que tenga nuestro equipo es un aspecto importante relacionado con el anterior. Es más que necesario saber si nuestro equipo debe especializarse en un campo concreto o si, por el contrario, necesitamos que haya una cierta variedad. Esto, lógicamente, dependerá del tipo de empresa del que estemos hablando.
Pongamos un ejemplo para que quede más claro. Una empresa que quiere expandirse a nivel nacional o que ya está presente y quiere reforzar su posición, quizá necesite que su equipo esté formado por personas de diferente origen geográfico.
¿Y esto por qué? Pues muy simple: si en nuestro equipo tenemos personas que vienen de lugares diferentes, contaremos con gente que conoce la zona, la cultura, la forma de pensar, que tiene varios acentos e, incluso, si hablamos de zonas con varios idiomas como Galicia, el País Vasco, Cataluña y la Comunidad Valenciana, podemos tener gente que hable esa lengua. Claro está que, de cara al cliente, atender en la lengua de esa zona es un punto muy a favor para nuestra empresa.
Imaginemos que esta misma empresa pertenece a la hostelería. En ese caso, necesitará una variedad de perfiles tanto en formación como en experiencia porque no todos los puestos requieren los mismos conocimientos, al contrario de lo que pasaría si hablásemos de una clínica veterinaria. En el segundo caso, todos las personas del equipo, o la gran mayoría, necesitarían una formación específica.
De esta manera, podremos formar un equipo con las características necesarias para nuestra empresa y que podrá desarrollarse profesionalmente gracias a la estrategia de recursos humanos que definamos. Así se consigue un equipo motivado e implicado con la empresa.
Características clave de los objetivos en la estrategia de recursos humanos
Es muy recomendable que los objetivos cumplan con la técnica SMART. Las siglas en inglés nos dan una serie de características que deben tener: específicos, medibles, alcanzables, realistas y a tiempo.
Entonces, un objetivo cumple con estos requisitos cuando es un objetivo concreto y está bien delimitado, que dice claramente lo que hay que conseguir.
Debe ser medible, no algo abstracto; por ejemplo, no es lo mismo un objetivo que diga que queremos aumentar nuestro equipo que un objetivo que diga que queremos aumentar nuestro equipo con 4 personas más, el segundo se puede medir.
También tiene que ser alcanzable, práctico, que podamos lograrlo y que sirva para algo. No podemos poner como objetivo cambiar el color corporativo porque sí si no nos reporta un beneficio concreto porque sería hacer un esfuerzo en vano.
Realista, esta es una de las más importantes. Si un objetivo no es realista, no puede cumplirse y un objetivo inalcanzable desmotiva a todo el equipo. Además, debemos encontrar el punto medio entre realista y reto, para que no se convierta en inalcanzable, pero que motive al equipo a conseguirlo.
Y, por supuesto, tiene que cumplirse en un plazo de tiempo determinado, de ahí que deba ser «a tiempo». Si no cumplimos ese objetivo en un periodo de tiempo concreto estamos haciendo un esfuerzo en vano. Una estrategia se crea para cumplirse y si no lo hacemos en el periodo de tiempo preestablecido, no nos sirve para nada.
Por lo tanto, los objetivos nos ayudan a marcar un camino a seguir en diferentes ámbitos importantes de la empresa. Sin embargo, no debemos olvidar los objetivos en recursos humanos. Para conseguir estos objetivos, lo mejor es tener una estrategia de recursos humanos bien definida y es necesario contar con las personas que forman nuestro equipo para que esta estrategia tenga éxito. Por ejemplo, incluir la planificación del desarrollo profesional de nuestro equipo es una buena forma de darles la importancia que merecen y conseguir aumentar su motivación.
Ponte en contacto con nosotros si quieres más información