La Gran Renuncia en Estados Unidos: un cambio hacia un modelo de empresa más humano
A raíz del artículo de Xataka «La Gran Renuncia: en EEUU los empleados están dejando en masa sus trabajos, la gran pregunta es si veremos esto (y cuándo) en España», nos hemos parado a pensar sobre el motivo de este fenómeno y si se podría extender ya no solo a España, sino a nivel mundial.
Es evidente que algo ha cambiado y está cambiando en la forma de trabajar y en el mundo laboral en general. Ese algo persigue el equiparar y compaginar nuestra vida laboral y nuestra vida personal y está cambiando porque hay una gran mayoría de gente que persigue el mismo objetivo.
Índice
Qué es la Gran Renuncia de Estados Unidos
La Gran Renuncia se refiere a la gran parte de la fuerza laboral de Estados Unidos que quiere y está cambiando de trabajo o dejando el que ya tenía. Como bien señala el equipo de Xataka, este término lo acuñó Anthony Klotz al referirse a la gran cantidad de gente que dejaba su trabajo en lugar de volver a su antiguo puesto.
Según datos del Departamento de Trabajo de EE. UU., durante el segundo trimestre de este año se han producido alrededor del doble de renuncias de lo que cabría esperar. De hecho, un estudio hecho por Microsoft dice que este porcentaje seguirá creciendo ya que el 41 % de los encuestados piensa en dejar su trabajo y otro alto porcentaje de personas que están trabajando se encuentran en búsqueda activa.
¿Por qué se ha llegado a esta situación?
El porqué es sencillo: la pandemia de covid-19. Las medidas de teletrabajo han hecho mella en la gente, se han replanteado su situación, su vida y muchos han decidido que no querían seguir así. Además, la gente que pensaba ya en renunciar a su puesto antes de la pandemia no lo hizo por asegurarse, al menos, el trabajo en un momento de desconcierto en el que no se sabía qué podía pasar. Cuando la situación ha mejorado, se han atrevido a dar el paso.
Otro aspecto importante es el estrés y el cansancio que ha provocado la pandemia y que ha hecho que mucha gente quiera dar el salto a un nuevo estilo de vida que no encaja con el trabajo que tenían.
Pero el factor que ha hecho a muchos decidirse es el teletrabajo. Querer seguir teletrabajando y poder así conciliar la vida familiar y la profesional es lo que quiere la gran mayoría. Algunas empresas han eliminado el teletrabajo en cuanto han podido, cosa que ha creado descontento y desaprobación por parte de sus empleados.
¿Por qué eliminar una medida efectiva que favorecía a los trabajadores y que no perjudicaba a la empresa? Esa es la pregunta que a muchos se les viene a la mente y por la que otros tantos han renunciado a su puesto de trabajo.
¿Podría llegar este fenómeno a España?
En España asistimos a una división de opiniones sobre si este fenómeno podría llegar a nuestro país. Algunas personas piensan que este movimiento no llegará porque mucha gente no piensa en cambiar de empleo, mientras que otras creen que estamos asistiendo a un momento de cambio. Este momento de cambio viene marcado por la exigencia del teletrabajo y medidas de flexibilidad laboral, sobre todo entre los perfiles más demandados, porque saben que su perfil es valioso para el mercado.
Sea como fuere, en Avansel tenemos claro que la pandemia ha dejado una huella en la gente. Ahora se busca más que nunca la flexibilidad laboral y de lugar de trabajo para poder compaginar el trabajo con la vida familiar y el tiempo libre, con un estilo de vida más tranquilo y diferente al de antes de la pandemia. Se huye del ritmo frenético y estresante de antes.
Mucha gente ha puesto en orden sus prioridades y, sobre todo los perfiles más valorados, se han vuelto más exigentes justamente por ese cambio de mentalidad. Ante dos puestos de iguales condiciones, el que ofrezca mayor flexibilidad será el que se lleve al candidato.
Podríamos decir que, tras la pandemia, vamos hacia un modelo de empresa más humano y menos mecanizado, donde el bienestar de los empleados cobra cada vez más importancia y donde los mejores perfiles exigen cada vez más este tipo de medidas de flexibilidad. Por lo tanto, y aunque quizá aún estemos lejos, no sería descabellado pensar que en algún momento la Gran Renuncia de Estados Unidos llegue a otros países como el nuestro.
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