Las 4 competencias de un buen contable

Qué es un perfil contable

La profesión contable es una de esas profesiones de las de toda la vida. Una de esas que todo el mundo conoce de oídas y sabe a lo que se dedica esa persona, aunque sea a grandes rasgos. Pues bien, hoy vamos a indagar un poco más en esta profesión y, sobre todo, en cuáles son las habilidades de un buen perfil contable.

Un perfil contable se encarga de la contabilidad de una empresa, ya sea pública o privada, es decir, controla, gestiona y mide el estado de las finanzas de las empresas. Sin embargo, un contable puede especializarse y dedicarse a algo más concreto que requiera una formación específica. Un contable puede especializarse, por ejemplo, en impuestos, elaboración de informes anuales, balances generales o rescate de empresas insolventes.

Por lo tanto, si estamos en busca de un perfil contable, es necesario tener claro qué funciones va a desempeñar y si necesitamos que sea especialista en algún campo concreto, ya que cada especialidad requiere una formación concreta.

Dicho esto, los conocimientos y competencias generales que debe tener un perfil de este tipo son varios. Por ejemplo, debe conocer y haber profundizado un poco en áreas como análisis contable, derecho tanto civil como mercantil, auditoría financiera o financiación.

Competencias que necesita un perfil contable

Más allá de los conocimientos generales o de la especialización, hay ciertas habilidades que son necesarias para este perfil, veamos cuáles son.

Organización

Un perfil contable debe manejar una gran cantidad de datos para llevar a cabo sus funciones, por lo que es más que necesario que sepa organizarse toda esta información para poder hacer un buen trabajo. Esta persona debe ser capaz de organizar no solo la información y los datos, sino también debe ser capaz de organizar su tiempo.

Tener un control del tiempo a corto, medio y largo plazo nos garantiza completar todos los trámites y plazos que vayan surgiendo, sin dejarnos nada por el camino. Olvidar algún trámite puede pasarnos factura, nunca mejor dicho; por eso, la capacidad de organización es indispensable para este tipo de perfil.

Trabajo en equipo

Como podemos imaginar, esta habilidad no es exclusiva de un perfil contable, pero sí necesaria. Y tiene una explicación muy sencilla: cada vez se requiere más especialización, por lo que una misma persona no puede especializarse en todos los campos que necesitamos. Por eso, y dependiendo de la situación de la empresa, puede ser interesante tener un equipo de contables, cada uno especializado en un área, que colaboren entre ellos.

Sin embargo, para que funcione esta estrategia, todos los componentes deben saber trabajar en equipo y comunicarse entre ellos de forma fluida para que tenga éxito el grupo de trabajo.

Conocimientos específicos

Tal y como acabamos de señalar, la especialización está cada vez más a la orden del día. Por lo tanto, siempre es recomendable que un contable se decante por un área y profundice en ella.

Sin embargo, hay otro tipo de conocimientos que son importantes, ya no por el perfil profesional en sí, si no por la situación actual del mundo profesional. Estamos hablando de las competencias digitales.

Cada vez más nos encontramos con que la automatización de tareas y la transformación digital están presentes en muchas empresas. Por ello, debemos conocer y saber manejar los programas dedicados a nuestro campo.

El manejo de programas especializados es uno de los nuevos retos a los que se enfrentan los contables, y otras muchas profesiones, ya que la automatización los ha liberado de tareas repetitivas para que puedan dedicarse a otras más concretas y complejas.

Además, con ese tiempo extra que se gana automatizando tareas, los contables pueden dedicarse a algunos nuevos retos que han aparecido en su profesión. Por ejemplo, ahora sí se puede manejar una gran cantidad de datos que antes era imposible tener en cuenta y, con ellos, se pueden conocer aspectos tanto de la empresa como del mercado que antes eran impensables.

Por otra parte, la profesión requiere de una actualización y estudio constantes por la naturaleza cambiante de las leyes. Por eso, un contable necesita mucho tiempo y dedicación para no quedarse atrás y ahora eso es posible gracias a que disponen de algo más de tiempo durante la jornada.

Análisis y resolución de problemas

Por último, pero no menos importante, la capacidad de análisis y la resolución de problemas son un aspecto clave. Ser capaces de analizar los datos hasta llegar a ver posibles oportunidades o dificultades o resolver problemas que aparezcan de la noche a la mañana son cualidades muy importantes y valoradas en todo tipo de perfil, más aún cuando hablamos de perfiles relacionados con las finanzas.

Además, analizar y resolver un problema bajo presión requiere un control sobre uno mismo para poder dejar esa presión a un lado, pensar con claridad y tomar una decisión para adaptarse a una nueva situación es otra capacidad muy bien valorada en cualquier campo.

Estas serían algunas habilidades que debería tener un buen contable, pero se podrían añadir otras dependiendo del perfil concreto que busquemos. Sin embargo, la organización, el trabajo en equipo, los conocimientos específicos y el análisis y resolución de problemas son esenciales para contar con un buen perfil profesional en nuestro equipo.

Como ya hemos dicho en alguna otra ocasión, cada empresa es un mundo diferente, con sus características propias y peculiares, por lo que el perfil variará dependiendo de la empresa. En este caso, tener una buena descripción del puesto previa a la búsqueda es importante para encontrar el perfil idóneo que encaje en nuestro equipo.