Team building: qué es y en qué beneficia a mi empresa

¿Qué es el team building?

El team building es un concepto que nace en los años 20  y que acuña William McDougal en su libro The group mind donde habla de la importancia de los equipos de trabajo. Un poco más tarde, sobre 1927, Elton Mayo inicia un estudio para comprender la relación entre las condiciones de trabajo y la productividad y, ¡sorpresa! concluyó que ambos conceptos están íntimamente relacionados.

Los equipos que mantienen mejores relaciones interpersonales y tienen mejores condiciones de trabajo son los más productivos y, a raíz de su trabajo, se han llevado a cabo varios estudios sobre motivación y clima laboral.

La conclusión global es que las actividades que fomentan la pertenencia a la empresa y que mejoran las relaciones interpersonales entre las personas del equipo repercuten directamente en la productividad. Además, durante el desarrollo de estas prácticas, pueden aflorar problemas de comunicación u organización que dificultan el buen desarrollo de la empresa.

En definitiva, el team building es capaz de mejorar la productividad de nuestro equipo y, por lo tanto, de nuestra empresa.

¿Para qué sirve el team building?

Como ya hemos dicho, el team building es una metodología que se vale de diferentes tipos de actividades para mejorar y fomentar las relaciones interpersonales de los miembros del equipo, el sentimiento de pertenencia y potenciar una mejor comunicación entre todas las personas involucradas, desde los trabajadores hasta los líderes. Si mejoramos estas relaciones, el clima laboral también mejorará ya que no es lo mismo trabajar con gente que apenas conocemos que con gente con la que podamos tener una cierta amistad.

Cuando se mejoran estas relaciones, la comunicación es mucho más fluida, el compañerismo aflora y el sentimiento de pertenencia a un grupo se incrementa, por lo que los trabajadores se sienten más cerca de sus compañeros y son capaces de empatizar, ayudarlos y comprenderlos mucho más que si no se conocieran apenas.

Por esto mismo decimos que el team building entra dentro de la estrategia de gestión de personas, porque se trata justo de eso, de hacer que las personas se conozcan más, mejor y creen lazos de confianza. Si se confía en la persona que tenemos al lado, se hace un mejor trabajo.

Beneficios del team building

El team building persigue ciertos objetivos que repercuten directamente en el bienestar de nuestra empresa.

Por ejemplo, el team building busca crear unos lazos de confianza entre los miembros del equipo para que sus relaciones sean más fuertes y se cree un buen clima laboral. Al mismo tiempo, busca que estas personas se comuniquen más y mejor porque, en muchos casos, ese es el problema, la falta de comunicación.

La comunicación es un factor importantísimo para que un equipo funcione eficazmente y tenga una respuesta rápida ante posibles retos o dificultades. Junto con la comunicación se potencia, además, la transparencia y la sinceridad.

Llegar a ese punto hace que, al mismo tiempo, la actitud general de la empresa sea positiva. Si se afrontan los pequeños problemas con una actitud positiva y proactiva se solucionarán más fácilmente. Si, por el contrario, hay pequeñas peleas escondidas entre trabajadores y se reacciona de forma negativa a los pequeños contratiempos, además de que solucionarlos se convertirá en una odisea, es posible que no lleguen a resolverse.

Algunos ejemplos de team building

Normalmente, cuando se habla de team building, las actividades más potentes y las que mejor pueden funcionar para que se cree un equipo fuerte son las que se llevan a cabo fuera de la empresa. Ese tipo de experiencias se dan en un contexto extraempresarial y, por lo tanto, son más potentes desde el punto de vista experiencial y personal. Se sale de la oficina y ya no estamos con nuestros compañeros de trabajo, sino con otras personas con las que quizá podamos crear unos lazos de confianza al final de la experiencia.

Sin embargo, existen algunas pequeñas cosas que fomentan la unión de equipo y que pueden calificarse como actividades team building que son más sencillas, pero eficaces.

Una de ellas podría ser, si tu equipo se queda a comer en la empresa, crear un espacio para ello. Que haya una sala o una mesa lo suficientemente grande como para que todo el mundo pueda sentarse a comer. Durante ese rato, se desconecta del trabajo y pueden salir temas de conversación muy cotidianos o anécdotas que acerquen más a las personas.

Otra opción son las reuniones para hablar de la situación de los departamentos y de las personas. No es lo mismo tener una reunión para hablar de aspectos como el margen de beneficio que tratar temas como el bienestar de la gente de un departamento concreto o, simplemente, preocuparse por cómo van las cosas. Esa preocupación por parte de los líderes también hace equipo y se valora mucho.

Esto es solo una pequeña muestra de lo que puede ser un team building y de lo que puede hacer por el bienestar de nustro equipo y de nuestra empresa. Cuidando a nuestro equipo, cuidamos nuestra empresa. Las personas son las que nos hacen crecer y evolucionar como organización y, como líderes, no debemos olvidarlo. Crear un equipo fuerte y motivado e implicado con la empresa es la clave del éxito y del futuro de la organización.