Una organización Teal

¿Qué es una organización Teal?

Cuando hablamos de organizaciones Teal o de empresa Teal, estamos haciendo referencia al concepto creado por Frederic Laloux en 2014 en su libro Reinventando las organizaciones. Este concepto habla de un tipo de empresas que se centran, sobre todo, en tres aspectos fundamentales.

El primero es la autogestión, es decir, la capacidad de asumir responsabilidades y tomar decisiones en el día a día. El segundo es el propósito evolutivo que se centra en ir adaptándose a las situaciones que van surgiendo en lugar de intentar preverlas o controlarlas. La tercera y última es la plenitud tanto profesional como personal de todos los miembros de la empresa.

Estos tres pilares se complementan entre sí porque cuando se deposita cierta confianza en el trabajador para que tome decisiones y se haga responsable de ellas, se favorece tanto la autogestión como la plenitud laboral y personal. Ambas repercuten directamente en el propósito evolutivo porque ayudan a que se entienda la empresa como un sistema vivo que va cambiando según las necesidades que surjan en cada momento.

Esta sería la parte teórica de las organizaciones Teal, lo que son sobre el papel. Sin embargo, el motivo por el que Frederic Laloux acuñó este nuevo término fue porque vio que esta forma de organización era la más humana, la más natural. Es la forma en la que las personas son más felices en su trabajo porque mejora muchos aspectos en los que no se había reparado antes.

Dejemos atrás la parte teórica y hablemos de la parte práctica de una empresa Teal, hablemos del cómo. Una empresa Teal lo primero que hace es poner el factor humano en el centro de sus prioridades, la persona es la parte importante.

Esta última frase está muy bien, pero ¿qué significa en realidad? Poner el foco de atención sobre el factor humano quiere decir preocuparnos por el bienestar de nuestros empleados, ser conscientes de sus necesidades y de que tienen una vida fuera del trabajo que quieren disfrutar al igual que todo el mundo. Por lo tanto, debemos encontrar la manera de que compaginen su faceta laboral con su faceta personal y sean dueños de su propio tiempo.

Pilares de una organización Teal

Autogestión

Como ya hemos dicho, la autogestión es la capacidad de asumir responsabilidades y tomar decisiones por uno mismo. En este contexto, no existen jefes. No hay nadie por encima de nadie. Los miembros del equipo son autónomos para tomar decisiones de cualquier índole porque se les da la confianza y la libertad para ello.

Esta confianza se apoya en la idea de que el error no es algo que debe ser castigado, sino una oportunidad de aprendizaje. Todos somos personas, tengamos un puesto u otro, y todos podemos equivocarnos. Sin embargo, es ahí donde más aprendemos, de esas situaciones sacamos las lecciones más valiosas. Por eso es tan importante la autogestión, porque gracias a este punto de vista se nos permite desarrollar nuestro trabajo sin estrés, sin ese miedo al error que muchas veces nos frena y no nos deja avanzar.

Además, no solo es autogestión en la toma de decisiones, sino también en el método de trabajo o cuándo se trabaja. Una persona con autonomía en su trabajo puede decidir si un día hace más o menos horas, las recupera, las compensa, etc. ¿Cómo es esto posible? Basándonos, otra vez, en la confianza entre todos los miembros del equipo.

Recordemos que no hay jefes, todo el mundo está al mismo nivel y por eso mismo es necesaria esa confianza mutua. Este es uno de los motivos por los que este modelo se considera el más humano y natural.

Propósito evolutivo

Ya hemos dicho que el propósito evolutivo pretende, en lugar de prever y controlar, percibir y actuar. Pero, ¿esto qué significa? Significa observar la situación, ver qué ocurre a nuestro alrededor y detectar las necesidades que van surgiendo. No se trata de hacer mil estudios sobre hacia dónde va a ir la economía, sino todo lo contrario, observarla, ver cómo cambia y dar soluciones a esos cambios.

Si comparamos este principio con un aspecto de la vida cotidiana sería como, por ejemplo, cuando cuidamos de una planta. Vamos viendo cómo crece, cómo se pone cada vez más verde y si le sale algo extraño, se lo quitamos para que no se marchite. Pues podríamos decir que el propósito evolutivo hace justo eso, ver cómo evoluciona nuestro trabajo y si detectamos una necesidad, buscarle una solución.

Sin embargo, lo que ayuda a que esto sea posible es la autogestión. Un equipo autogestionado puede adaptarse mejor a esos cambios porque tienen la autonomía necesaria en la toma de decisiones. Un departamento detecta una necesidad, aplica una solución y lo comenta con el resto del equipo para que aprendan de esa situación, tanto si ha salido bien como si ha salido mal. De esta forma, toda la empresa se beneficia de ese cambio o aprende de él, avanza y se adapta.

Plenitud

Pese a que los tres principios son importantes, quizá sea este el que les dé sentido a los otros dos. La plenitud en el lugar de trabajo es cuando cualquier miembro del equipo siente que está en un lugar en el que puede ser él mismo, sin pretender ser alguien diferente.

En este tipo de equipos, todos están a disposición de todos, hacen del lugar de trabajo un lugar en el que sentirse a gusto y seguro de uno mismo y en el que se pueden poner en práctica conversaciones reflexivas que nos ayuden a mejorar. Eso es la plenitud, sentir que encajamos en nuestro puesto tal y como somos, sin fingir.

Otros aspectos a tener en cuenta

Ya que las organizaciones Teal buscan fomentar una gestión más humana del equipo, no solo debemos pararnos a analizar la parte del equipo, sino que también debemos analizar la parte interna de la empresa, su estructura. ¿Por qué? Porque de esta manera podremos hacer una transformación completa hacia el modelo Teal. Si no, nos quedaríamos a medio camino.

En resumen, una organización Teal busca crear un equipo coordinado, equilibrado e igualitario, que trabaje codo con codo, pero siempre teniendo en cuenta que el trabajo no es el centro de nuestra vida, sino una parte de ella. Se basa en la confianza, la autonomía, la autogestión, la transparencia, el propósito evolutivo y la plenitud. De esta manera, conseguiremos un equipo motivado, fuerte y productivo que haga que nuestra empresa mejore día a día. Si quieres ver un ejemplo de transformación Teal, aquí puedes ver la nuestra.

Una organización Teal

Ponte en contacto con nosotros si quieres más información

Con el envío de este formulario, confirmo que he leído y acepto el aviso legal y la Política de privacidad de Avansel

Echa un vistazo a este vídeo recomendado